Sentimiento Armonía

SENTIMIENTO Armonía.

 

Desde centro Armonía queremos resaltar la importancia y el respeto al niñ@ en toda su globalidad, tanto a nivel de sus necesidades e intereses, como el entorno y la relación que hacemos los adultos entorno a él. Desde que entra por la puerta, el saludo inicial, la despedida con sus papas, la entrada en la sala de psicomotricidad, que queremos que sea lo más ajustado posible.

 

Hay que tener en cuenta que para el niño la entrada a la sala de psicomotricidad es traspasar o dejar atrás la realidad que trae consigo y entrar en su espacio de relación, de expresión donde puede transformar la realidad a su antojo. Y el terapeuta tiene que gestionar y canalizar esa realidad para que se ajuste a la maduración adecuada conforme a su edad.

 

Normalmente nos llegan niños con múltiples dificultades, y con muchas resistencias al cambio, sólo es posible la evolución de las dificultades cuando se ha establecido el vínculo con el niño y es, mediante un marco segurizante de juego en relación con el otro, donde el niño va a ir deshaciendo su “coraza” y podrá ir reajustándose y transformándose a los parámetros madurativos de su etapa. Lo difícil es ponerle fecha, o garantizar el éxito absoluto, ya que el niño tiene que hacerse esa transformación para que dicho cambio no sólo se vea en la sala de psicomotricidad sino en casa, en la escuela, en el parque…

 

Además del trabajo con el niño, realizamos un trabajo periférico con la familia y la escuela (o con los profesionales que puedan estar trabajando con el niño). Trabajamos en equipo para que el trabajo terapéutico se refleje en el entorno del niño. Es mediante reuniones periódicas y pautas estructuradas donde ayudamos al entorno a ajustarse a la realidad del niño, y si el entorno cambia, el niño cambia y si el niño cambia el entorno se reajusta con él.

 

El trabajo en la sala es muy específico, va desde una acogida inicial en el llamado “Ritual de entrada” donde se le da un espacio al niño y al terapeuta para “decirse”, en éste espacio se estructura más o menos los juegos a realizar (anticipación), se recuerdan las normas de la sala (no se puede hacer daño, ni romper el material…) y tras destruir una torre de bloques (destruir no es romper, se destruye para construir) se empieza el juego, que varían mucho según la edad, pueden ser juegos muy arcaicos (aparecer-desaparecer, coger-tirar, llenar-vaciar…), o bien juegos corporales en el espacio de salto (espacio sensoriomotriz), o juegos simbólicos con material específico (juegos de superman, princesas, piratas, el lobo…) y por último hay un espacio para el cuento/historia y pasar luego a sentarnos a dibujar, o modelar con plastilina o a construir con maderas; después cerramos la sesión con un “Ritual de salida” donde cerramos la sesión.