La Pedagogía Sistémica es un enfoque educativo innovador que busca promover el desarrollo integral de los individuos, considerando su contexto familiar, social y cultural.
Es un enfoque terapéutico que aplica los principios de la teoría de sistemas al ámbito de la enseñanza y el aprendizaje. Considera que la persona no es un ente aislado, sino que forma parte de un sistema más amplio, que incluye su familia, su comunidad y su entorno social.
Principios fundamentales de la Pedagogía Sistémica:
- El todo es más que la suma de las partes: Se entiende que la persona y su contexto están interconectados y se influyen mutuamente.
- Importancia de las relaciones: Se valoran las dinámicas y los vínculos que se establecen entre los miembros del sistema.
- Jerarquía y orden: Se reconoce que existen jerarquías y roles dentro de los sistemas, y que es importante respetarlos para mantener el equilibrio.
- Pertenencia e inclusión: Se busca que cada persona se sienta parte del sistema y se tenga en cuenta su singularidad.
¿Cómo se aplica la Pedagogía Sistémica en la práctica?
Se puede aplicar en diferentes contextos educativos, como escuelas, familias y centros de formación.
Algunas de sus aplicaciones son:
- Comprensión de los problemas de aprendizaje: Se busca entender las dificultades de aprendizaje de un infante desde una perspectiva sistémica, considerando su historia familiar, sus relaciones con sus compañeros y profesores, y su entorno social.
- Mejora de la convivencia: Se promueve un ambiente de respeto, colaboración y comunicación en el aula, teniendo en cuenta las necesidades de todos los miembros del grupo.
- Resolución de conflictos: Se utilizan herramientas sistémicas para abordar los conflictos de manera constructiva, buscando soluciones que beneficien a todas las partes involucradas.
- Apoyo a las familias: Se ofrece orientación y recursos a las familias para que puedan comprender y acompañar el proceso de aprendizaje de sus descendientes (hijos, hojas, etc…).
Beneficios de la Pedagogía Sistémica:
- Visión integral de la persona: Se considera a la persona en su totalidad, teniendo en cuenta sus aspectos emocionales, sociales y cognitivos.
- Mejora del clima en el aula: Se fomenta un ambiente de respeto, confianza y colaboración.
- Mayor participación de las familias: Se involucra a las madres y los padres en el proceso educativo de sus descendientes.
- Resolución de conflictos de manera efectiva: Se abordan los conflictos desde una perspectiva sistémica, buscando soluciones que beneficien a todas las personas.